Sabemos que acudir a una clínica de reproducción asistida no es una decisión fácil.
Nuestros pacientes son parejas que llevan tiempo, a veces años, buscando un embarazo, mediante métodos tradicionales, sin éxito. Incluso, en algún caso, han recurrido a otros centros sin conseguir su objetivo.
Desde el momento en el que deciden acudir con nosotros su caso es único y todo el personal del está a su disposición.
En la primera entrevista:
- Procedemos a recabar toda la información que puedan aportarnos incluyendo las pruebas a las que se hayan sometido con anterioridad.
- Se abre el historial clínico.
- Se solicitar tres pruebas que son fundamentales a la hora de establecer el diagnóstico: un seminograma al varón, una histerosalpingografía y un análisis hormonal a la mujer.
Muchas pacientes son remitidas por su ginecólogo, aportándonos su informe clínico y diversas pruebas.
En el caso de que los resultados sean concluyentes no precisarán ser repetidas. En el caso contrario, o si existe duda será conveniente volver a realizarlas.
Si la pareja lo desea, se informará puntualmente a su médico de familia o a su ginecólogo de los procedimientos que se proponen seguir o que van a realizarse.
Actuamos siempre de forma personalizada, realizando sólo los estudios autorizados que se consideren de interés, especialmente aquellos cuyo resultado nos puede hacer cambiar el esquema de tratamiento.
Con todos los resultados del estudio volvemos a citar a la pareja en la consulta para valorar el caso con ellos y explicarle las diferentes opciones terapéuticas con el fin de determinar la que más se adapte a sus circunstancias.